Personas que viajaron con Marie a Paris

miércoles, 27 de junio de 2012

¿Y si es cierto? ¿Y si no hay nada que decir?

Cuándo Marie no encuentra la respuesta a sus miles de preguntas, decide descansar. Hasta que ella misma decida. "Marie no tiene nada que decir", y siendo así la historia acaba.

Lo siento, por todas aquellas fieles seguidoras del blog, y de la historia.
Estoy atenta a sus comentarios, a su opinión. Es importante para mí.

Recuerda, puedes comentar como anónimo, no es necesario que tengas cuenta.

Os quiero, gracias pir estar ahí..

jueves, 17 de mayo de 2012

13#. Y es que el solo hay un "mejor día de vida"-17 años juntos.-

-Estoy seguro de que lo pasarías muy bien conmigo-. -Yo también lo creo, pero no sería el mejor día de mi vida,eso seguro-. Pablo no creía lo que oía, él que siempre triunfaba, que siempre conseguía la chica, Marie no sería una excepción. Decidió cambiar de tema, la abrazo y le beso la mejilla a la vez que hablaba : -Felicidades, hoy cumples diecisiete años, tendremos que celebrarlo-. -¿Y que podemos hacer?-. -Podríamos ir a bañarnos al rio Sena, hoy hace mucho calor-. -Es buena idea, mis padres no vendrán hasta mañana y estaré sola en casa-. El movil de ella empezó a vibrar al son del tono de llamada, era Cecilia, la madre de Marco. Al parecer éste quería verla y felicitarla. Marie se alegro de oír la llamada y dijo que en breve estaría allí, esa misma mañana le daban la baja del hospital.
~Una hora más tarde: Entró en la habitación, Marco estaba ahí esperándola  con los brazos abiertos y un grán "te quiero"; estaba como siempre había estado; guapo, alegre, cariñoso, vivo. Se movía con perfecta agilidad, y seguía dando los mejores abrazos del mundo. -Buenos días princesa, diecisiete años juntos, vaya...-.-Los mejores diecisiete-.-Tengo un regalo para tí, lo compre antes del accidente. Silencio.Era una pulsera inscrita: P más M. -Marco, es muy bonita, me encanta, muchas gracias-. Le devolvió el te quiero.-Sabía que te gustaría, y ahora, ¿por qué no vamos a tomar algo?- Ella asintió.

miércoles, 16 de mayo de 2012

12#. En Paris siempre amanece.




Ya era de día, y como casi siempre Pablo ya había despertado. Ella seguia plácidamente soñando, ya que esta vez ninguna pesadilla se lo impidió. Él observaba como dormía, como apenas su pecho se ensanchaba con cada respiración, observaba como incluso de vez en cuando tiritaba, a pesar de estar tapada hasta el cuello, no tenían nada que ver, él por el contrario, hacia ya un rato que se quitó la camiseta para dormir mejor y no pasar calor. De pronto Marie empezó a notar como el calor de la mañana y la luz se adentraban en el dormitorio y poco a poco fue abriendo los ojos. -Buenos días princesa.- Ella no pudo evitar regalarle una sonrisa. Pero en su interior, algo cesó, eso se lo decía Marco.  Pablo notó como ella estaba concentrada pensando algo, que precisamente no es que le alegrara. Decidió seguir hablando. -¿Sabes?, te duermes muy pronto, demasiado, a mí me a costado dormirme-. -Estaba cansada y necesitaba dormir, y como eres tan aburrido, decidí dormir. Una sonrisa sarcástica le iluminó la cara. -¿Aburrido?, ¿Crees que no puedo hacerte pasar el mejor día de tu vida?.-El listón esta muy alto.

miércoles, 9 de mayo de 2012

11#. Infinitas frías pesadillas.




Una mano fría le acariciaba la cara, pero a su misma vez, enfriaba sus pensamientos.// Era él no había duda. Una gruesa niebla le tapaba la cara a ella, era rubia y alta. Le decía lo mucho que la quería y ella le sonreía tranquilamente, mientras se lanzaba a besarle. La misma mano fría esta vez le rozaba la pierna, le hacia cosquillas, y consiguió despertarla. Todo había sido una pesadilla. Levantó la mirada, Pablo era quién le acariciaba. Fingió seguir dormida, le gustaban sus caricias. Él se levantó de pronto, se acercó a la puerta del balcón. -No te vallas-. -Pensé que estabas dormida...-. -Esque me aburrí de esperarte-. -Lo entiendo, me echabas de menos, normal...-. Ella ríe, se acerca a su oído y le dice: -¿No eras tú quién me echaba de menos?- Él la mira con cariño.-Jamás dije lo contrario.- después le besa. Ella lo acepta. -Ah, casi lo olvido. Te tengo un regalo de cumpleaños.- Ella se sorprende, no lo había olvidado, pero le sorprendíó que lo recordara. Saca del bolsillo una cadena, es un corazón con el símbolo del infinito, se lo cuelga del cuello. -Gracias, es perfecto.- Le devuelve el beso.

viernes, 4 de mayo de 2012

#10. Pues bajaré yo.





Llego al portal de casa, Pablo bajaba, iba a dar un paseo. Le agarró de la mano y tiró de ella para que le acompañara. -Vamos a pasear.- Dijo. Él, demostrando que era muy atrevido, comienza a bromear con lo ocurrido la noche antes.-¿Vendrás esta noche también a verme?- Ella entro en una carcajada. Al ver que no respondía, continuó hablando.-Cuándo te fuiste, te eche de menos..-Después comienza a reír. -Sólo iré, si de verdad quieres que valla-.Contestó finalmente. Él la abrazó y le dijo:-Te quiero mucho, pero voy a matarte mientras duermas, a no ser que prefieras no dormir...- Ella se apartó de él riendo. -Entonces no iré.- Él sonrió, -Pues bajaré yo-.-Allí te esperaré-.-¿Estarán tus padres?- Preguntó interesado. -Sí.Mintió ella. -Entonces no podremos hacer mucho ruido...- -¿Qué pretendías, montar una fiesta?.-Una fiesta solo para ti y para mi...- Volviron a reir y siguieron hablando mientras volvían de vuelta a casa. Al despedirse, él volvió a bromear: -Te echaré de menos.-

jueves, 3 de mayo de 2012

#9. Me mata verte enfermo.

Su mano también tiritaba, su corazón latía con fuerza, pero no llegaba suficiente sangre al cerebro como para conseguir realizar una acción, abrir los ojos por fín, volver a vivir... Ella tuvo miedo, pero le agarro la mano con fuerza, mucha fuerza. Su mano estaba fría, pero se calmo con el calor de la pequeña mano de Marie. En la cama, tumbado, todo era mas difícil. De pronto sus pulmones se hincharon con fuerza a la par que sus ojos se habrían. Le miraba fijamente y ella, no era capaz de formular palabra, él en cambio lo consiguió- Yo también te eché de menos.- Una lágrima recorrió la cara de Marie, de principio a fin. Se acercó a él, le besó la frente y él le susurró: -Me mata verte llorar.- Se limpió la última lágrima, bajó la cabeza y después sonrió. Una enfermera entró en la habitación, y en cuestión de minutos la sala se llenó de médicos, que impacientes necesitaban saber del estado de Marco y de su repentino despertar. Le pidieron que se fuera, él debía descansar.


El coma era así, repentino, descontrolado, indeseable.

miércoles, 2 de mayo de 2012

#8. Hola Marco, te he echado mucho de menos




Se despertó, era tarde, sus padres debían de haberse ido a trabajar hacía ya un buen rato. Estaba ella sola en la habitación, pero se oía ruido de fondo, el sonido de una televisión encendida. Era Lidia, la hermana de Pablo, que estaba frente al sofá viendo dibujos animados. Era increíble la atención que le prestaba aunque era evidente lo bien que hablaba y entendía el francés, teniendo en cuenta su corta edad. -¿Dónde esta Pablo?-. - Ha salido, ¿Has pasado aqui la noche?- No, llegue temprano y me quede dormida.-Mintió. En ese momento llegó Pablo de la calle.-Buenos días, veo que ya estais despiertas. He traido unas creppes. Estaban muy buenas, apesar de la gran cantidad de chocolate que ponía el chef Paolo. Cuando terminaron de comer, Marie se puso en pie: -Voy a casa, a cambiarme la ropa y quitarme el pijama, gracias por todo. Sonrió. El le sonríe también. -¿Volverás? dice Lidia. - Claro, lo he pasado muy bien- Pablo le acompañó a la puerta. -Si no quieres estar sola, baja y haremos algo juntos, ¿vale?
Se sentó sobre su cama, su cabeza daba mil vueltas, su mejor amigo, el amigo que le llamaba princesa, el único que le comprendía estaba dormido profundamente, y ella mientras tanto perdiendo el tiempo. Decidió ir al hospital, necesitaba verle.
Seguía tal y como lo dejó, pero decidió sentarse a su lado. -Hola Marco, te he echado mucho de menos.- Se entristeció al no oir respuesta, por un momento se creyó que le escuchaba como siempre lo había hecho. Los parpados de Marco empezaron a tiritar, intentaban abrirse.





martes, 1 de mayo de 2012

#7. Gracias a la silla de madera llegué al paraíso.


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La acompañó hasta su casa, pero fue incapaz de dejarla sola, sabía que necesitaba estar con alguien y teniendo en cuenta que sus padres no estaban en casa, él era la única opción. Le llevó a su habitación y la dejo caer sobre la cama, ella le miraba fijamente, en ese instante en su cabeza habia miles de pensamientos. Por fin fue capaz de formular palabra: -¿Y si muere?-. -Me tienes a mí- pensó él, pero dijo:-Todo saldrá bien- Ella se llevo las manos a los ojos, no quería que viera su llanto nuevamente. -Él era importante para tí, ¿verdad?- Lo es.- Marie se tumbó, cerró los ojos.
Le despertó el ruido de la llave abriendo el cerrojo, bueno, más bien, la puerta al cerrar. Se levantó inquieto, miro a Marie, estaba dormida,y salió al balcón, dónde ayudado por una silla de madera se encaramo en el balcón de arriba, su balcón, el de su dormitorio.
Más tarde, ella despertó, aún era de noche. Se sentía pequeña, insignificante, las sabanas estaban frías y ella también, no podía aguantar el silencio. Se levanto y escaló la fachada, de la misma forma que Pablo, hasta llegar al dormitorio del chico. Dió dos golpes con el puño cerrado en el crista, él le oyó y se levanto a abrirle, mientras una sonrisilla se mostraba en su cara. Ella estaba poco vestida, asique se metió entre las sabanas, él la abrazó con fuerza, mientras entraba en calor y consiguió conciliar el sueño

#6. Marco.








Durante el largo trayecto en taxi, él podía notar como tiritaba, como estaba en tensión y también como las lágrimas corrían por sus mejillas. De forma inapreciable el también sufría, a pesar de no conocer a Marco, la conocía a ella, y verla así le cortaba el riego sanguíneo. Le agarró la mano, ella se dejo agarrar, no sabía lo que quería. Por fin llegaron, y les  dejaron entrar en la habitación. Ella aún no le soltó la mano. Sus ojos estaban derrotados, su corazón sufría y su sonrisa se había apagado, estaba postrado en una cama, enchufado a miles de cables, que eran los que le mantenían con vida. Las piernas de Marie fallaron, se caían, pero Pablo la agarró y la abrazo con fuerza, después le beso la mejilla intentándola tranquilizar, no lo consiguió y decidió sacarla de allí cuanto antes. Ella no pudo resistirse... Su mirada estaba fija en Marco, que aguardaba esperando salir de aquel profundo sueño, el coma. Ella sufría, su cuerpo no le reaccionaba y él, nervioso no sabía como actuar, la llevo a  la calle. Eran las 22.00h tenía que llevarla a casa. Cogieron el taxi más cercano y se dirigieron a casa. No hablaron durante el trayecto, sabían que si hablaban algo explotaría muy dentro de sus corazones.






Lloré mientras lo escribí.
Espero que les emocione tanto como a mí.

#5. Olor a Paolo´s.





Bajaba las escaleras como cada mañana, llegó por fín a la calle, y pudo respirar el aroma a croissant caliente, a esas horas todas las pastelerías preparaban miles de diversas maneras y sabores. Pero quizá el que olía esa mañana procedía de la caja que agarraba Pablo a apenas unos metros. Parecía perdido, agarraba el mapa con una mano, mientras con la otra sujetaba la caja de Paolo´s. Él la vio, la saludó y le pidió que le acompañara a conocer un poco la ciudad. Ella accedió, se conocía la ciudad de pe a pa. Pablo no era como ella imaginaba a los españoles, era burlón, grotesco e incluso chulo, saludaba a todas las parisinas que se encontraban a pesar de no conocerlas, y ellas encantadas, le devolvían el saludo, después de todo era un chico muy guapo. Él siempre iba dos pasos por detrás, parecía que le gustaba ver como ella le mostraba el camino, o quizá simplemente observarla. La paro, y le hizo sentar en el cesped, abrió la caja de Paolo´s y la invitó a un pequeño de pero dulce croissant.
-Llaman al teléfono móvil de ella.-Era la madre de Marco, Marco había tenido un accidente de tráfico mientras iba a coger el avión. Ella parecía tensa, preocupada y es que el accidente fue el día antes. Pablo quiso acompañarla al hospital, no quería que hiciera ninguna locura, o que le pasara algo a su única amiga en la capital.

#4. Arroz amarillo, más rico que cualquier Ratatouille.





Era la hora de la cena y en esta ocasión solo tenían que bajar un piso para comenzar a cenar. Así lo hicieron. Eran tal y como se esperaba una familia española: refinada y culta, además hablaban perfectamente el francés. Para su sorpresa Pablo, un chico alto y aparentemente antipático, también formaba parte de la familia. Se sentaron a comer, la comida estaba rica, era paella, un plato típico español, arroz amarillo, ni más ni menos.

#3. Españoles en Paris.

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Marco se habría ido ya, eran las 20.38h, y su avión salía a las 20.00h.Sintió un pequeño vacío, se sentía sola. Sonó el timbre y fue a atenderlo, pero su madre llegó antes. Era una niña pequeña, que se había adelantado a sus padres. Cuándo por fin llegaron todos, dieron pié a lo que le querían comunicar. Eran nuevos vecinos del edificio, se habían trasladado un piso encima y les invitaron a cenar aquella noche en su casa. Amablemente aceptaron.

lunes, 30 de abril de 2012

#2.Ni tampoco la mejor limusina es el mejor medio de transporte.






Se levantó temprano, y como casi cada día se asomó a la ventana, se imaginaba ver como la gente corría ajetreada, en cambio, su calle siempre era poco concurrida a horas tan tempranas. Se sirvió una taza de té y se perdió entre la lectura de George Sand. Ya era la hora de salir y sabía que Marco la esperaba. Bajó las escaleras y un -Buenos días princesa- le recibió desde la acera de enfrente. Ella también le saludó aunque más tímidamente. Aunque él le esperaba desde hacía 10 minutos, decidió no replicar y invitarla a pasear en su vespa. El viaje no fue largo, o no se lo pareció a ninguno, es más se les hizo corto. Ella sonreía continuamente y él inconscientemente lo hacía también. Se conocían desde que eran pequeños, se querían, y se estrañaban en la ausencia, lo mínimo que podían hacer era éso. Atravesaron el arco del triunfo, y Marco la acompañó a casa. Él se mostraba distante aquella tarde, o simplemente no tan alegre y risueño como de costumbre. Ella le beso la mejilla y se sacó del bolsillo una antigua cadena de plata. Marco la reconoció, fue un regalo que le hizo tras su decimosexto cumpleaños. Ella insinuó que pronto le tendría que regalar otra, pues su cumple se acercaba. Consiguió que él sonriera nuevamente.

#1.Porque ni mucho menos el mejor lugar de Paris es la torre eiffel.

                                                                                                                                                     

 


Petit  Marie, que anda por las calles de París, que conoces cada una de las góndolas que se postran en las fachadas de sus hermosos edificios. Ahí va, caminando por la  Rue de Rivolí, que divide la ciudad en dos. Entre los soportales de dicha calle, reconoce a Marco, que camina apresurado con una Coca Cola en la mano. Le saluda con la mirada, sabe que su amistad comprende más allá que pararse y interrumpir sus tareas diarias. Una mirada y una sonrisa les basta. Pero de repente, su mirada fue captada, como de costumbre por su gran heroína, la doncella de Orléans, Jeanne d'Arc, Juana de Arco, cuya estatua se encuentra sobre su pedestal de roble,  tal y cómo había estado siempre. Fue una mujer que lucho, que se enfrentó a la vida y que creyó en sí misma firmemente y la mataron justamente por éso, por ser fiel a sí misma, era digna de admirar.